[Vídeo] Cómo se leen y escriben (bien) los datos en un disco duro

En el vídeo de hoy se observa cómo se leen y escriben datos (bien) en un disco duro. Todavía no entramos en las averías que se pueden producir, eso queda para próximos artículos.
Como podéis comprobar en el vídeo, es “visto y no visto”; parece que no hay mucho que contar, como suele ocurrir cuando las cosas funcionan. Las cabezas se mueven de un lado a otro sobre el plato para leer y escribir datos.
Sin embargo, intervienen otros muchos elementos no móviles, como se describe a continuación de forma resumida:

  1. Al inicio del vídeo, la cabeza se encuentra en la posición de espera activa, en la pista cero. (Se dice que la cabeza “ha calibrado”).
  2. El software pide al sistema operativo que lea (o escriba) un determinado sector del disco, ubicado en una determinada pista.
  3. El sistema operativo envía la orden de lectura (o escritura) a la controladora del disco duro.
  4. La controladora da la orden al motor del brazo actuador.
  5. El motor del brazo mueve los cabezales de lectura/escritura hasta la pista solicitada.
  6. Los cabezales quedan colocados sobre la pista.
  7. Cuando el sector pasa bajo los cabezales, éstos leen (o escriben) sobre dicho sector.
  8. Se repiten los pasos desde (2) para continuar leyendo (o escribiendo) sectores. En el vídeo observamos los movimientos de la cabeza para posicionarse sobre distintas pistas.

Y hasta aquí hemos llegado con el funcionamiento normal del disco. En el próximo artículo veremos el primer tipo de avería, llamada “fallo de calibración”, en la que el proceso de lectura-escritura se quedará atascado en el mismísimo paso (1) que mencionamos más arriba.
IMPORTANTE: no intentes abrir tu disco duro en casa para ver cómo funciona. La más mínima partícula de polvo causaría una catástrofe al ser arrastrada por las cabezas a gran velocidad sobre la superficie del plato.

Este video se grabó en el laboratorio de recuperación de datos de Ondata, manipulando el disco duro dentro de una cámara limpia que cuenta con la certificación ISO 5 (clase 100), lo que significa que las partículas mayores de 0,1micra (0,0001mm) están estrictamente limitadas en cuanto a su cantidad por metro cúbico de aire.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón