Cómo reducir en verano el riesgo de pérdida de datos

Disco duro y temperaturas altas

Como cada verano, el laboratorio de recuperación de datos de Ondata ve aumentar el número de averías debidas a las altas temperaturas y picos de tensión.

Hoy os contamos de forma básica cómo afectan a los discos duros estos dos factores —calor y sobretensión—, esperando evitar algún disgusto veraniego de pérdida de datos mediante medidas sencillas de prevención, como no dejar el ordenador en un coche a pleno sol, o desconectar los enchufes en caso de tormenta.

Tu disco duro y el calor

El disco duro se ve afectado por el calor de dos formas: por el recalentamiento y por los posibles cambios bruscos de temperatura. Las averías vendrán originadas por la dilatación de las piezas mecánicas al calentarse excesivamente, por su posterior contracción al pasar del calor al frío (o el proceso contrario al pasar del frío al calor), así como por la posible condensación causada dentro del disco al variar rápidamente su temperatura.

Pero… ¿cuánto es “demasiado calor” para un disco duro? ¿A qué temperatura se pone cuando está en funcionamiento? ¿Sabes cuál es el rango de temperatura recomendado para tu disco? Si tienes curiosidad por conocer los datos concretos de tu dispositivo, los encontrarás en las especificaciones del fabricante, aunque ya te adelantamos que en general, la máxima temperatura aceptable para un disco que está funcionando es de 55°C, y en algunos modelos hasta 60°C.

En cuanto a la temperatura estando apagado (non-operating temperature), el límite máximo aceptable sube hasta los 70°C.

A pesar de que puedan parecer límites muy elevados, se trata de temperaturas bastante más bajas que las que pueden soportar otros componentes del ordenador, por ejemplo las placas de vídeo o los procesadores.

¿Cuál es entonces la temperatura de funcionamiento ideal para los discos duros? Es un tema controvertido, aunque diversos informes y foros situan el rango ideal entre los 25 y 40°C.

¿A qué temperatura está tu disco mientras lees este blog? Si quieres, puedes averiguarlo con la aplicación Disk Control de Ondata, que lee los sensores de temperatura del disco y te informa de su evolución, para que puedas tomar medidas si es necesario. Puedes descargar la versión demo de Ondata Disk Control desde aquí.

Ondata Disk Control

Efectos del calor y de los cambios bruscos de temperatura

Una temperatura muy alta puede provocar que el sistema de ventilación no refrigere lo suficiente y los discos se sobrecalienten. En los ordenadores modernos, este inconveniente suele minimizarse mediante un buen diseño del sistema de ventilación; los mayores problemas pueden surgir si se somete al ordenador a cambios bruscos de temperatura.

Por ejemplo, cuando tenemos un equipo portátil que se traslada con frecuencia entre la vivienda, el coche y la oficina, los cambios de temperatura son continuos. Si dejamos el coche al sol, una temperatura exterior de 35 grados centígrados puede causar más de 60 en el interior del vehículo. Por si fuera poco, además de la alta temperatura hay un agravante añadido: lo deprisa que se calienta. Cualquiera sabe que el coche se convierte en un “horno” tras estar aparcado a pleno sol durante horas; lo que no es tan obvio, como destacan algunos estudios, es que el interior de un coche a pleno sol puede subir en promedio unos 20 grados centígrados, en sólo una hora.

Si desde un coche al sol nos llevamos el portátil a la oficina o a la cafetería con aire acondicionado, allí habrá 20, 21 o 22 grados. Esta temperatura sería aceptable en circunstancias normales, pero en nuestro ejemplo, estaríamos sometiendo al disco a una disminución casi instantánea desde los 60 grados del coche a los 20 del aire acondicionado, aumentando de forma importante la posibilidad de una avería.

El disco duro tiene componentes electromecánicos que son de alta precisión y tienen que estar perfectamente sincronizados entre sí. Están preparados para funcionar en un rango amplio de temperaturas, pero cambios muy bruscos pueden ocasionar que algunas de las piezas tengan un funcionamiento defectuoso. Pueden existir distintos fallos por el problema mecánico de una expansión o reducción del tamaño físico debido al calor o al frío, por ejemplo un posible «desalineamiento» de los cabezales en la zona de aparcamiento, que al poner el disco en marcha causen daños.

Tormenta verano

Sobretensión: cuidado con las tormentas

Las pérdidas de datos por efecto de las tormentas son muy típicas del verano, aunque naturalmente son posibles durante todo el año. Las sobretensiones causadas por rayos pueden dañar los circuitos de los discos duros y en ocasiones llegan a destruir los datos.

Actualmente, las viviendas y oficinas están preparadas para las sobretensiones. Todas las compañías eléctricas tienen instalados sistemas de protección para que no haya averías y no exista peligro para las personas. Pero en caso de tormenta, existe la posibilidad de que la energía eléctrica de un rayo caiga sobre tendidos eléctricos que se vean afectados parcialmente. No suele suceder nada; las protecciones de las líneas normalmente absorben ese impacto eléctrico, pero puede producirse una pequeña sobretensión que va a ir traspasándose y va a llegar a las viviendas y a las oficinas.

Como es sabido, el ordenador funciona a 220 voltios. Sin embargo, en su interior, la mayoría de los componentes electrónicos funcionan a muy baja tensión, por medio de un sistema de alimentación interno. Hay componentes que funcionan a 12 voltios, a 5 o a menos. Cuando hay una sobretensión que logra pasar todos los filtros, a los pequeños circuitos internos del ordenador llega un voltaje mucho mayor de lo que están preparados para soportar. En este caso se pueden producir averías incluso con el ordenador apagado.

Por eso la recomendación será, sobre todo en verano, que si vamos a estar ausentes no dejemos el ordenador conectado a la red eléctrica, sino que físicamente desconectemos los cables de los enchufes. Apagar el ordenador y desconectarlo del enchufe es la mejor protección durante una tormenta eléctrica.

Si a pesar de tus precauciones no puedes acceder a los datos, lo más prudente es apagar el equipo y no intentar remedios caseros; la manipulación por manos inexpertas podría producir daños fatales. Solo una empresa especializada en recuperar datos de discos duros dispone del personal cualificado y los materiales necesarios para dar una solución con garantías. El laboratorio de recuperación de datos de Ondata International realiza el diagnóstico de este tipo de avería de forma gratuita y sin compromiso.

Memorias flash: Conoce los síntomas de avería y no pierdas tus archivos

Las memorias flash de nuestras cámaras digitales y pendrives tienen una vida limitada. Si estamos atentos a los primeros indicios de deterioro, podremos adelantarnos a los fallos críticos.

¿Sabías que las memorias flash sólo permiten un número limitado de escrituras y borrados? Es así por la propia tecnología en la que se basa su funcionamiento.

Estos dispositivos nos acompañan cada día en cámaras de fotos, memorias USB, reproductores MP3 y teléfonos móviles, mientras van almacenando todo tipo de datos: fotografías, conversaciones, música, vídeos, contactos, documentos…

Las memorias flash se han popularizado por sus múltiples ventajas: son pequeñas, asequibles, resistentes, silenciosas. No hay ninguna duda de su utilidad pero conviene ser consciente de sus limitaciones, para ahorrarnos algún que otro disgusto.

Debido a la gran oferta de tarjetas flash y a que todas ellas, en apariencia, parecen iguales, es posible que muchas veces nos inclinemos a escoger una de las más baratas. Sin embargo, en realidad no todas las tarjetas son iguales; son muchos los parámetros que pueden diferenciar unas memorias de otras.

Además de fijarnos en la capacidad, conviene tener en cuenta la velocidad de transferencia, ya que es un aspecto que puede marcar el rendimiento de nuestro dispositivo, sobre todo si se trata de un teléfono móvil.

Independientemente del modelo que elijamos, hemos de saber que las tarjetas flash tienen una vida limitada. De repente, podemos encontrarnos con que algunos de los archivos que hay en nuestro teléfono, pendrive o cámara parecen estar corruptos.

¿Qué síntomas produce el deterioro de una memoria flash?

Quizá sea un documento que no se abre, algún contacto que ha desaparecido o incluso imágenes que han dejado de visualizarse correctamente para verse entrecortadas o “rotas”.

Recuperar datos de memoria flash: antes y despues del fallo
Síntomas de avería: una imagen irreconocible en vez del paisaje idílico de tus vacaciones.

En la imagen se puede apreciar cómo, en lugar de la fotografía que se tomó con el teléfono móvil, tenemos una imagen cuya parte inferior es completamente gris y la parte superior está compuesta por bandas degradadas que no se corresponden con el contenido original. Esto es debido a que la información que había en los sectores de la tarjeta de memoria asignados para esa imagen ha sido corrompida, no puede ser leída correctamente y por lo tanto al interpretarla como una imagen el resultado no es el esperado.

También podemos experimentar un comportamiento «extraño» en nuestro dispositivo: se reinicia inesperadamente, el sistema se “congela” o alguna aplicación se corta de forma imprevista.

La razón de que se produzcan estas averías es que los medios de almacenamiento basados en tecnología flash, como las tarjetas SD o microSD y los pendrives, están fabricados para funcionar un número limitado de veces. Cada uno de estos dispositivos tiene limitado su número de operaciones de escritura en torno al millón.

¿Cómo funciona la memoria flash?

La memoria flash es una memoria regrabable no volátil (los datos permanecen aunque el dispositivo no tenga alimentación eléctrica). Utiliza dispositivos de circuitos integrados para almacenar los datos, por lo que no precisa piezas móviles, a diferencia por ejemplo de los discos duros.

Está compuesta por bloques; estos bloques a su vez están compuestos por páginas, y éstas contienen las celdas físicas en las que finalmente se almacenan los bits de información.

La vida útil de las celdas es limitada porque los ciclos de borrado-escritura, con el empleo de altos voltajes, van “desgastando” el material con el que está fabricada la celda, produciendo un daño acumulativo.

¿Cuánto puede durar una memoria flash?

Pensemos, por ejemplo, en todas las operaciones que realizamos cada día con nuestro teléfono móvil y que conllevan una operación de escritura: enviar o recibir SMS, Whatsapp, descargar archivos, hacer fotos, cargar música… son casi incontables.

Debido a que ciertas zonas de la memoria flash se van degradando y, por lo tanto, dejando de ser útiles, pasado un tiempo los archivos almacenados irán corrompiéndose y dejando de ser legibles poco a poco.

Una vez que sabemos lo que puede suceder, surge la necesidad de saber cuál es el tiempo aproximado recomendado para cambiar nuestra tarjeta o nuestra memoria USB.

Bien, como ya hemos dicho la vida de la memoria es de alrededor de un millón de operaciones de escritura, por lo que no se puede determinar con exactitud cuándo va a fallar; esto dependerá del uso que le demos al dispositivo.

Sin embargo, se podría decir que cuando empezamos a notar alguno de los síntomas descritos arriba (ficheros corruptos, comportamiento extraño) es un buen momento para cambiar la memoria, antes de que vaya a peor y sea demasiado tarde.

¿Qué podemos hacer para evitar el deterioro de la memoria flash?

Realmente, por el diseño de este tipo de dispositivos, no hay mucho que podamos hacer para alargar la vida de las memorias flash.

Lo que sí podemos hacer, en la medida de lo posible, es evitar perder nuestros datos, siendo conscientes de las limitaciones de este tipo de memorias y realizando copias de seguridad de forma regular de los datos importantes que tengamos alojados en nuestros pendrives y tarjetas de memoria.

¿Cómo recuperar los archivos en caso de fallo?

¿Hemos esperado demasiado sin sustituir la tarjeta y hemos perdido datos importantes?  Si se trata de archivos que realmente necesitamos, es muy importante no intentar acceder por nuestros medios para intentar recuperarlos.

Debido al tipo de tecnología de estas memorias, no vamos a poder tener acceso a nuestra información por los métodos tradicionales; los intentos que hagamos sólo servirán para empeorar la situación de los datos.

Para tener las mayores posibilidades de éxito es recomendable acudir a una empresa especializada en recuperar datos de tarjetas de memoria y en recuperar archivos de pendrives y otros dispositivos con memoria flash, donde se cuenta con la tecnología y el conocimiento adecuado para este tipo de tareas.

Como consecuencia de la compleja estructura interna de las memorias flash, el proceso de recuperación de datos es complicado y no siempre posible. La unidad flash incluye un controlador que tiene la función de leer y escribir en los chips de memoria con un orden específico llamado “Data Mix”. Este orden no está estandarizado sino que depende del fabricante, lo cual introduce un gran número de variantes en el proceso de recuperación.

En el laboratorio de recuperación de datos de Ondata disponemos de herramientas específicas que permiten leer los datos directamente de los chips de memoria y reconstruir los archivos perdidos.

[Vídeo] Disco duro que falla por “head crash” (choque de la cabeza contra el plato)

El video de hoy muestra un disco cuyo plato magnético se encuentra severamente dañado por contacto con la cabeza. Se pueden observar numerosas pistas totalmente dañadas.
El principio de funcionamiento de los discos duros es que las cabezas “flotan” sobre el colchón de aire que se genera con el giro de los platos.

Si, por accidente o defecto, la cabeza llega a tocar los platos, se producen daños irreparables en la cabeza y en los platos.

Las cabezas pueden entrar en contacto con el plato por diversos motivos, por ejemplo:

  • defectos del bloque de motor,
  • defectos de los brazos de las cabeza,
  • cortes de suministro eléctrico,
  • desconexión manual de la red eléctrica,
  • golpes.

En el vídeo se observa cómo, al poner el disco en funcionamiento, las cabezas están casi en permanente contacto con la superficie del plato y siguen produciendo nuevos daños.

Casi nunca se puede obtener una lectura correcta de un disco que ha sufrido un headcrash. En este tipo de casos no es posible recuperar la información de los platos magnéticos, ya que ha sido físicamente destruida.

En raras ocasiones se logra calibrar algún disco en el que el headcrash no era severo y el sector de arranque no estaba dañado.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco averiado por suciedad en los platos magnéticos

El funcionamiento de los discos duros se basa en que las cabezas de lectura-escritura se desplazan a escasas milésimas de milímetro del plato magnético sin llegar nunca a tocarlo, por el efecto de la fuerza del aire que despide el plato al girar. El espacio entre la cabeza y el plato es mucho más fino que un cabello.

Si se introduce cualquier minúscula partícula entre la cabeza y los platos magnéticos, la partícula es arrastrada por la cabeza mientras los platos siguen girando. De este modo se producen daños en los platos y en las cabezas.

Por esta razón los platos de los discos duros están protegidos por una cámara casi estanca para impedir la entrada de partículas de polvo, suciedad y evitar la entrada de humedad.

En el video observamos cómo pequeñas partículas de suciedad dañan inmediatamente la cabeza y los platos, impidiendo el acceso a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por head crash (choque de la cabeza contra el plato).

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco duro dañado que falla en la localización del Área de Servicio

Este disco duro está dañado y las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, debido a que no localizan el Área de Servicio.

El Area de Servicio (SA) de un disco duro es una zona del disco reservada que contiene los programas o “firmware” que lo manejan físicamente, así como información de otros procesos imprescindibles para su funcionamiento.

La información grabada en la SA es única y particular para cada unidad de disco duro. En ocasiones, si la SA está corrupta o dañada, el disco puede ser irrecuperable.

El hecho de no localizar la pista de servicio puede deberse a daños en la emulsión magnética que recubre el plato, o a pérdida de propiedades de dicha emulsión.

Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza se aproxima repetidamente a la pista de servicio, pero no consigue identificarla.
  4. Al no posicionarse en la pista de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por suciedad en los platos magnéticos.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco duro con fallo de calibración

Esta avería, en la que las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, se denomina “fallo de calibración”.

Puede deberse a daños en las cabezas de lectura-escritura o a que el cabezal ha perdido su alineación, por ejemplo debido a un movimiento brusco mientras el disco estaba en funcionamiento.

Si la cabeza no consigue posicionarse, no será posible recuperar los datos. Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza intenta sin éxito posicionarse en la pista del área de servicio, rebotando con violencia repetidamente. Se dice que el disco “no calibra”.
  4. Al no posicionarse en la pista del área de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos la avería por fallo en la localización de la pista del área de servicio.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón.

[Vídeo] Cómo se leen y escriben (bien) los datos en un disco duro

En el vídeo de hoy se observa cómo se leen y escriben datos (bien) en un disco duro. Todavía no entramos en las averías que se pueden producir, eso queda para próximos artículos.
Como podéis comprobar en el vídeo, es “visto y no visto”; parece que no hay mucho que contar, como suele ocurrir cuando las cosas funcionan. Las cabezas se mueven de un lado a otro sobre el plato para leer y escribir datos.
Sin embargo, intervienen otros muchos elementos no móviles, como se describe a continuación de forma resumida:

  1. Al inicio del vídeo, la cabeza se encuentra en la posición de espera activa, en la pista cero. (Se dice que la cabeza “ha calibrado”).
  2. El software pide al sistema operativo que lea (o escriba) un determinado sector del disco, ubicado en una determinada pista.
  3. El sistema operativo envía la orden de lectura (o escritura) a la controladora del disco duro.
  4. La controladora da la orden al motor del brazo actuador.
  5. El motor del brazo mueve los cabezales de lectura/escritura hasta la pista solicitada.
  6. Los cabezales quedan colocados sobre la pista.
  7. Cuando el sector pasa bajo los cabezales, éstos leen (o escriben) sobre dicho sector.
  8. Se repiten los pasos desde (2) para continuar leyendo (o escribiendo) sectores. En el vídeo observamos los movimientos de la cabeza para posicionarse sobre distintas pistas.

Y hasta aquí hemos llegado con el funcionamiento normal del disco. En el próximo artículo veremos el primer tipo de avería, llamada “fallo de calibración”, en la que el proceso de lectura-escritura se quedará atascado en el mismísimo paso (1) que mencionamos más arriba.
IMPORTANTE: no intentes abrir tu disco duro en casa para ver cómo funciona. La más mínima partícula de polvo causaría una catástrofe al ser arrastrada por las cabezas a gran velocidad sobre la superficie del plato.

Este video se grabó en el laboratorio de recuperación de datos de Ondata, manipulando el disco duro dentro de una cámara limpia que cuenta con la certificación ISO 5 (clase 100), lo que significa que las partículas mayores de 0,1micra (0,0001mm) están estrictamente limitadas en cuanto a su cantidad por metro cúbico de aire.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

Cómo cuidar tus datos en caso de mantenimiento o avería del PC

Recuperaciones de datos "caseras"

Si nuestro disco duro contiene ficheros importantes y llega el día en que nos encontramos con una avería o necesitamos un mantenimiento rutinario, seguramente nos alegraremos de tener unos conocimientos básicos sobre el cuidado de nuestros datos.

Por ejemplo: se te ha roto el disco duro. La oferta de tu amigo informático para arreglarlo por medios caseros puede resultar tentadora, pero antes de tomar una decisión, hay algo que te interesará saber. Los datos del disco duro suelen ser recuperables en más del 80% de los casos, sin embargo está comprobado que la probabilidad de recuperación disminuye drásticamente si se manipula el disco sin los medios adecuados.

Por otro lado, si recurres a un servicio de reparación de ordenadores, puede que te devuelvan la máquina arreglada con profesionalidad y rapidez. Pero, ¿y si no te preguntan qué hacer con los datos, y a ti no se te ocurre decir que necesitas conservarlos? Podrías encontrarte con una buena sorpresa… un disco nuevo y reluciente, pero vacío.

Como en artículos anteriores, hoy traemos algunos casos reales atendidos por el laboratorio de Ondata, situaciones cotidianas que podrían ocurrirle a cualquier usuario. Todos ellos han tenido que solicitar una recuperación de datos después de un intento infructuoso de solucionar una avería, o tras realizar un mantenimiento sin tener en cuenta que era necesario conservar los datos.

«Me abrió el disco un vecino que entiende de esto.»

Aunque tu vecino sea muy entendido y abra el disco con el máximo cuidado, la realidad es que los discos duros sólo deben abrirse dentro de un dispositivo de tecnología avanzada que se denomina “cámara limpia”, para que las partículas de polvo no dañen la superficie de los platos.

Cuando nos llegan al laboratorio discos que han sido abiertos, tienen que manejarse necesariamente en la cámara limpia, con lo que la recuperación, además de más complicada, va a ser más costosa.

Si un especialista hubiera sido el primero en evaluar la avería, quizá nos hubiéramos encontrado con la grata sorpresa de que se podía arreglar sin ni siquiera abrirlo.

«Me cambió el sistema operativo un amigo y me borró los datos.»

De la misma manera que nosotros damos por hecho que lo más importante de nuestro disco duro son los datos… la gente va a dar por hecho que ya hemos hecho una copia de seguridad.

El problema es que algunos usuarios con pocos conocimientos informáticos no saben que al hacer ciertas operaciones de mantenimiento, los datos se sobrescriben. Y entre que unos dan por hecho una cosa y otros, otra… el resultado es que los datos se sobrescriben y no hay copia de seguridad.

Aun así, aunque se hayan grabado datos nuevos encima de los nuestros, en ciertos casos es posible recuperar parte de la información recurriendo a un servicio especializado. Hasta entonces es recomendable no volver a conectar el ordenador, pues cada vez que se enciende se sobrescriben datos.

«Me arreglaron el ordenador… sustituyendo el disco duro, ¡pero necesito los datos!»

No todo el mundo sabe que «arreglar el ordenador»… no implica necesariamente recuperar los datos. Los servicios técnicos se dedican a reparar ordenadores y eso es lo que van a hacer: si el disco falla, sustituyen el disco para que el ordenador funcione. Y te devuelven tu ordenador como nuevo, pero en ocasiones, cuando vas a buscar tus ficheros… ¡no hay nada en el disco!

Por otro lado, que un disco no funcione no significa que los datos se hayan evaporado. Es muy posible que puedan extraerse en un laboratorio de recuperación de datos con la tecnología necesaria. Por eso es fundamental pedir al servicio técnico que no olvide devolvernos el disco duro original para poder llevarlo a los especialistas.

«Mi amigo intentó recuperar el disco sacándolo de la carcasa externa y la carcasa ya no la tengo. La tiró.»

Una de las ventajas de recurrir a un servicio especializado en recuperación de datos es que los técnicos van a estar al corriente de los últimos avances tecnológicos que puedan afectar a la recuperación de datos.

Por ejemplo, es normal que tu amigo no sepa esto, porque antes no era necesario conservar las carcasas externas de los discos duros; sin embargo últimamente algunas marcas, especialmente algunos modelos de Western Digital, llevan un tipo de encriptación en la carcasa, por lo que hay que conservarla para poder desencriptar los datos del disco.

Conclusiones

De todos estos casos podríamos sacar las tres “moralejas” siguientes:

  • No descuidar nunca las copias de seguridad, especialmente antes de realizar operaciones de mantenimiento del PC.
  • En caso de mantenimiento o reparación que vaya a actuar sobre el disco y por tanto pueda afectar a nuestros datos, no dar nada por supuesto: asegurarnos de hablar con el técnico sobre la conservación de los datos.
  • Por muy buena intención que se ponga en una reparación casera, hay cosas que sólo se pueden solucionar con la tecnología y los conocimientos adecuados. De otro modo, la manipulación inexperta del disco duro puede hacer que se pierdan los datos para siempre o que la recuperación sea más costosa.

Si algún tipo de avería te impide acceder a los datos del disco duro, teléfono, tableta o cualquier otro dispositivo, no dudes en solicitar a Ondata un presupuesto de recuperación de datos sin compromiso.

[Vídeo] Cómo se posicionan (bien) las cabezas de lectura-escritura en un disco duro

Vamos a ver lo que hace el disco duro al encender el ordenador. De forma resumida, digamos que el disco duro se pone a velocidad de crucero y las cabezas de lectura-escritura se posicionan en espera de recibir órdenes.

En los pocos segundos que dura el vídeo adjunto, ocurre lo siguiente:

  1. Ordenador apagado. La cabeza de lectura-escritura está “aparcada” fuera del plato.
  2. Se enciende el ordenador.
  3. Inmediatamente, el motor de giro de los platos se pone en marcha hasta alcanzar su velocidad de rotación. La velocidad depende del modelo de disco duro.
    En el ejemplo del vídeo, los platos giran a 7200 revoluciones por minuto. Esta velocidad se mantendrá durante todo el funcionamiento.
  4. La cabeza se mueve hasta posicionarse en la pista de inicio (se dice que la cabeza “ha calibrado”) y queda a la espera de instrucciones.
    Es importante saber que la cabeza no roza el plato, sino que “flota” sobre el colchón de aire generado por el movimiento de giro. Esto es imperceptible a la vista: la distancia entre la cabeza y el plato es unas 20.000 veces más delgada que un cabello.
  5. Al desconectar el sistema, la cabeza vuelve a aparcarse.

IMPORTANTE: no intentes abrir tu disco duro en casa para ver cómo funciona. La más mínima partícula de polvo causaría una catástrofe al ser arrastrada por las cabezas a gran velocidad sobre la superficie del plato.

Este video se grabó en el laboratorio de recuperación de datos de Ondata, manipulando el disco duro dentro de una cámara limpia que cuenta con la certificación ISO 5 (clase 100), lo que significa que las partículas mayores de 0,1micra (0,0001mm) están estrictamente limitadas en cuanto a su cantidad por metro cúbico de aire.

En el próximo artículo veremos cómo se leen y se escriben los datos en el disco.

Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

Ondata Infolab

Antes de conocer el mundo de la recuperación de datos, mi disco duro era algo muy sencillo. Me explico: sencillo en mi imaginación. Enciendes el ordenador, creas un archivo y el disco duro te lo guarda. Más simple, imposible.

Después de un tiempo trabajando en Atención al Cliente de Ondata y de conocer los casos de recuperación de datos que trata nuestro laboratorio, empiezo a intuir la complejísima obra de ingeniería que es un disco duro. Pero entiendo muy bien el punto de vista de algunos clientes que no son técnicos y acuden a nuestro servicio de recuperación de datos con su disco averiado. «Al disco no le pasa nada, simplemente no funciona», o «¿Tan difícil es arreglarlo? ¡Si eso es conectarlo a una máquina y ya está!», son algunos comentarios que he oído.

No es fácil explicar en pocas palabras cómo y por qué funciona (o no) un disco duro, así que para daros una idea de lo que puede pasar, he recopilado unos breves vídeos del laboratorio que ilustran distintas averías. En los próximos artículos veremos:

Sabiendo un poco más sobre los discos duros, quizá acabes pensando que la versión pesimista de la Ley de Murphy -“lo que pueda salir mal, saldrá mal”- no tiene (tanta) razón. Que lo raro es que millones y millones de discos duros funcionen en todo el mundo durante millones de horas sin fallar. Y que lo sorprendente es que sólo un pequeñísimo porcentaje de usuarios acaben necesitando los servicios de una empresa de recuperación de datos.

¡Hasta el próximo artículo!