“Buenos días, llamaba porque se me ha estropeado el ordenador y necesito reparar el disco duro”. Pero, ¿en realidad lo que el cliente quiere es reparar el disco duro? ¿O lo que le interesa es recuperar sus datos?
La distinción entre reparar el disco duro y recuperar los datos quizá parezca sutil. Sin embargo, entenderla puede suponer la diferencia entre conservar tus fotos familiares, los diseños de tu estudio o la contabilidad de la empresa… o despedirte de ellos para siempre. Por ejemplo, si llevas el PC a una tienda de informática para que “lo reparen”, es posible que te lo devuelvan funcionando perfectamente pero… con el disco vacío.
Entonces, ¿cuál es tu caso? ¿Has perdido el acceso a tus archivos y necesitas recuperarlos? Si es así, en el servicio de recuperación de datos de Ondata podemos ayudarte. Aunque probablemente, para recuperar la información, ¡no vamos a reparar el disco duro dañado!
¿Por qué no? Los discos duros contienen mecanismos de alta precisión, con unos ajustes que sólo se pueden realizar en fábrica. Por ejemplo, si tu disco externo no es reconocido por el PC tras sufrir una caída, los daños pueden haber afectado a sus mecanismos internos (cabezales de lectura-escritura, motor de giro…) o a los delicados platos magnéticos, todo ello imposible de restaurar a su estado original de fábrica.
Cuando se quiere extraer la información de un disco duro averiado, existen técnicas específicas para poner en funcionamiento el disco y estabilizarlo durante un tiempo limitado, suficiente para volcar los datos a otro soporte. En algunos casos, si el fallo no afectó a la zona de datos, los discos pueden quedar operativos; pero en general no es viable repararlos de forma permanente.
De hecho, el laboratorio de Ondata siempre entrega los resultados de la recuperación de datos en un soporte nuevo. Se acompaña el disco dañado original que a veces vuelve a funcionar, advirtiendo al usuario del riesgo que implicaría seguir trabajando con ese disco original, ya que no es fiable y puede volver a fallar en cualquier momento.
Si ya has decidido que recuperar tus archivos es lo más importante, no dejes que nadie intente acceder a los datos sin la tecnología adecuada, ya que incluso el mero hecho de mantener el ordenador en funcionamiento puede dañar el disco de forma irremediable. La mejor recomendación es que solicites a un servicio especializado un diagnóstico gratuito del estado del disco y las posibilidades de recuperar los datos.