¿Cómo entran las hormigas en un disco duro?

Recuperacion de datos de disco duro dañado por hormigas

En esta foto os mostramos un disco duro lleno de hormigas que hemos recibido en el laboratorio de recuperación de datos, procedente de un país africano.

Como sabréis, los discos duros son sumamente delicados, en especial los platos magnéticos donde se almacenan los datos en formato digital.

Cuando los platos empiezan a girar, cualquier partícula minúscula causa daños en la emulsión magnética al ser arrastrada por las cabezas de lectura-escritura.

Y cualquier daño en la emulsión magnética puede dificultar o imposibilitar la recuperación de los datos. Ya os imagináis que encontrar una legión de insectos paseándose por los platos no es una buena noticia…

Los discos suelen salir de fábrica herméticamente sellados. Muchos tienen un conducto de ventilación, pero llevan un filtro para que ninguna partícula pueda pasar. Entonces, ¿cómo han podido entrar las hormigas?

En este caso parece que han logrado encontrar un camino hasta la goma que sella herméticamente el disco por el lado del conector SATA. Entonces, han roído la goma, han entrado en la unidad y se han puesto a recorrerla tranquilamente, llegando hasta los platos magnéticos como véis en la imagen.

En otras ocasiones se ha descrito la entrada de hormigas a través de diminutos orificios de ventilación.

¿Por qué atraen a las hormigas los dispositivos electrónicos?

A las hormigas a menudo les gusta anidar dentro de los ordenadores y otros aparatos eléctricos debido al calor que desprenden, lo cual acelera el desarrollo y crecimiento de sus crías.

La electricidad no sólo no las ahuyenta, sino que al parecer las atrae en ciertos casos. Son famosas por ello las llamadas “hormigas locas”, una especie invasora que en Texas (EEUU) ha llegado a irrumpir masivamente en todo tipo de aparatos eléctricos, produciendo cortocircuitos y causando problemas hasta en el centro de la NASA en Houston, aparte de un buen número de incidentes de discos duros dañados y pérdidas de datos en ordenadores domésticos, laptops y smartphones.

En los foros de internet no escasean las historias de discos invadidos por hormigas. Casi siempre hay algún forero chistoso que no se resiste a decirle al afectado que tiene que hacer “debug” de su sistema, bromeando con la palabra técnica debug, que en el argot informático se refiere a depurar o “eliminar errores” y en su sentido literal significa “eliminar los bichos”. Ya en la época de las primeras computadoras electromecánicas hay documentada alguna famosa anécdota en que un insecto real fue la causa de los fallos del sistema.

Anécdotas aparte, hay que evitar por todos los medios este tipo de problemas, así que si encuentras hormigas cerca de tu ordenador, no lo dejes para mañana y toma las medidas oportunas para que la zona esté libre de insectos. Cualquier parásito dentro del disco puede causar daños irreparables en los platos magnéticos, dificultando en gran medida la recuperación de los datos contenidos en el mismo.

Cómo reducir en verano el riesgo de pérdida de datos

Disco duro y temperaturas altas

Como cada verano, el laboratorio de recuperación de datos de Ondata ve aumentar el número de averías debidas a las altas temperaturas y picos de tensión.

Hoy os contamos de forma básica cómo afectan a los discos duros estos dos factores —calor y sobretensión—, esperando evitar algún disgusto veraniego de pérdida de datos mediante medidas sencillas de prevención, como no dejar el ordenador en un coche a pleno sol, o desconectar los enchufes en caso de tormenta.

Tu disco duro y el calor

El disco duro se ve afectado por el calor de dos formas: por el recalentamiento y por los posibles cambios bruscos de temperatura. Las averías vendrán originadas por la dilatación de las piezas mecánicas al calentarse excesivamente, por su posterior contracción al pasar del calor al frío (o el proceso contrario al pasar del frío al calor), así como por la posible condensación causada dentro del disco al variar rápidamente su temperatura.

Pero… ¿cuánto es “demasiado calor” para un disco duro? ¿A qué temperatura se pone cuando está en funcionamiento? ¿Sabes cuál es el rango de temperatura recomendado para tu disco? Si tienes curiosidad por conocer los datos concretos de tu dispositivo, los encontrarás en las especificaciones del fabricante, aunque ya te adelantamos que en general, la máxima temperatura aceptable para un disco que está funcionando es de 55°C, y en algunos modelos hasta 60°C.

En cuanto a la temperatura estando apagado (non-operating temperature), el límite máximo aceptable sube hasta los 70°C.

A pesar de que puedan parecer límites muy elevados, se trata de temperaturas bastante más bajas que las que pueden soportar otros componentes del ordenador, por ejemplo las placas de vídeo o los procesadores.

¿Cuál es entonces la temperatura de funcionamiento ideal para los discos duros? Es un tema controvertido, aunque diversos informes y foros situan el rango ideal entre los 25 y 40°C.

¿A qué temperatura está tu disco mientras lees este blog? Si quieres, puedes averiguarlo con la aplicación Disk Control de Ondata, que lee los sensores de temperatura del disco y te informa de su evolución, para que puedas tomar medidas si es necesario. Puedes descargar la versión demo de Ondata Disk Control desde aquí.

Ondata Disk Control

Efectos del calor y de los cambios bruscos de temperatura

Una temperatura muy alta puede provocar que el sistema de ventilación no refrigere lo suficiente y los discos se sobrecalienten. En los ordenadores modernos, este inconveniente suele minimizarse mediante un buen diseño del sistema de ventilación; los mayores problemas pueden surgir si se somete al ordenador a cambios bruscos de temperatura.

Por ejemplo, cuando tenemos un equipo portátil que se traslada con frecuencia entre la vivienda, el coche y la oficina, los cambios de temperatura son continuos. Si dejamos el coche al sol, una temperatura exterior de 35 grados centígrados puede causar más de 60 en el interior del vehículo. Por si fuera poco, además de la alta temperatura hay un agravante añadido: lo deprisa que se calienta. Cualquiera sabe que el coche se convierte en un “horno” tras estar aparcado a pleno sol durante horas; lo que no es tan obvio, como destacan algunos estudios, es que el interior de un coche a pleno sol puede subir en promedio unos 20 grados centígrados, en sólo una hora.

Si desde un coche al sol nos llevamos el portátil a la oficina o a la cafetería con aire acondicionado, allí habrá 20, 21 o 22 grados. Esta temperatura sería aceptable en circunstancias normales, pero en nuestro ejemplo, estaríamos sometiendo al disco a una disminución casi instantánea desde los 60 grados del coche a los 20 del aire acondicionado, aumentando de forma importante la posibilidad de una avería.

El disco duro tiene componentes electromecánicos que son de alta precisión y tienen que estar perfectamente sincronizados entre sí. Están preparados para funcionar en un rango amplio de temperaturas, pero cambios muy bruscos pueden ocasionar que algunas de las piezas tengan un funcionamiento defectuoso. Pueden existir distintos fallos por el problema mecánico de una expansión o reducción del tamaño físico debido al calor o al frío, por ejemplo un posible «desalineamiento» de los cabezales en la zona de aparcamiento, que al poner el disco en marcha causen daños.

Tormenta verano

Sobretensión: cuidado con las tormentas

Las pérdidas de datos por efecto de las tormentas son muy típicas del verano, aunque naturalmente son posibles durante todo el año. Las sobretensiones causadas por rayos pueden dañar los circuitos de los discos duros y en ocasiones llegan a destruir los datos.

Actualmente, las viviendas y oficinas están preparadas para las sobretensiones. Todas las compañías eléctricas tienen instalados sistemas de protección para que no haya averías y no exista peligro para las personas. Pero en caso de tormenta, existe la posibilidad de que la energía eléctrica de un rayo caiga sobre tendidos eléctricos que se vean afectados parcialmente. No suele suceder nada; las protecciones de las líneas normalmente absorben ese impacto eléctrico, pero puede producirse una pequeña sobretensión que va a ir traspasándose y va a llegar a las viviendas y a las oficinas.

Como es sabido, el ordenador funciona a 220 voltios. Sin embargo, en su interior, la mayoría de los componentes electrónicos funcionan a muy baja tensión, por medio de un sistema de alimentación interno. Hay componentes que funcionan a 12 voltios, a 5 o a menos. Cuando hay una sobretensión que logra pasar todos los filtros, a los pequeños circuitos internos del ordenador llega un voltaje mucho mayor de lo que están preparados para soportar. En este caso se pueden producir averías incluso con el ordenador apagado.

Por eso la recomendación será, sobre todo en verano, que si vamos a estar ausentes no dejemos el ordenador conectado a la red eléctrica, sino que físicamente desconectemos los cables de los enchufes. Apagar el ordenador y desconectarlo del enchufe es la mejor protección durante una tormenta eléctrica.

Si a pesar de tus precauciones no puedes acceder a los datos, lo más prudente es apagar el equipo y no intentar remedios caseros; la manipulación por manos inexpertas podría producir daños fatales. Solo una empresa especializada en recuperar datos de discos duros dispone del personal cualificado y los materiales necesarios para dar una solución con garantías. El laboratorio de recuperación de datos de Ondata International realiza el diagnóstico de este tipo de avería de forma gratuita y sin compromiso.

¿Se pueden recuperar los archivos tras haber formateado el disco?

Recuperar datos y archivos de un disco formateado por error

“Este disco duro cada vez va peor. ¡Tarda un siglo hasta que veo los archivos!” Si esta situación te suena familiar, asegúrate de hacer copia de seguridad de tus datos importantes antes de que el problema empeore… como le ocurrió al protagonista de nuestra historieta.

Es algo habitual: impacientes por terminar ese trabajo o enviar ese mensaje urgente, no nos paramos a pensar en una inminente avería. Sólo nos preocupa conseguir que el disco funcione como siempre.

En esta situación, el usuario no logra acceder a sus archivos y pulsa “Sí” o “Aceptar” ante cualquier pregunta que aparece en la pantalla, aunque no entienda muy bien su significado.

Así, puede ocurrir que pulse “Formatear disco” al ver el mensaje “Formatee el disco en la unidad G: para poder usarlo”. En cierta forma, es lógico. Pues claro, ¡adelante!, formatéalo o lo que quieras… ¡si yo lo único que quiero es justamente eso: poder usarlo…!

¿Por qué se supone que uno debe saber que al formatear se eliminan los datos? No son pocos los usuarios que, como nuestro protagonista, se han enterado de que el formateo deja el disco vacío tras tener una experiencia similar.

¿Qué hacer si has formateado el disco por error y necesitas recuperar tus archivos?

La buena noticia es que el formateo, aunque elimina el acceso a los datos, no los borra de su soporte físico, de los platos magnéticos donde se almacena la información digitalizada.

Los datos se pueden recuperar mediante software adecuado aunque el disco haya sido formateado. En este caso el mayor problema no es el formateo, sino la avería que originó de entrada el mal funcionamiento, la lentitud y la dificultad de acceso.

Cuando un disco empieza a dar ese tipo de problemas, puede estar fallando por diversos motivos: pistas o sectores defectuosos, fallos en el firmware, fallo inminente de la mecánica interna etc.

Si has formateado el disco por error y necesitas recuperar tus archivos, lo más importante es que no se sigan copiando archivos o ejecutando programas en el mismo, ya que se pueden sobrescribir los datos originales y perderse irremediablemente.

Para tener las mayores garantías de recuperación, es recomendable acudir a un servicio especializado de recuperación de datos, que cuenta con la tecnología y experiencia necesarias para poder recuperar los datos en estos casos.

Recuperar datos y archivos de un disco formateado por error

¿Tus copias de seguridad son seguras?

Disco duro dañado, recuperar archivos: Historieta basada en casos reales de pérdida de datos. Ondata Recuperación de Datos

El protagonista de nuestra historieta de hoy está convencido de poder recuperar sus archivos en cualquier momento porque hace varias copias de seguridad.

Un apagón repentino le saca de su error: el disco queda dañado y entonces descubre que no puede acceder a sus archivos -ni a los originales ni a las copias- porque todos ellos estaban en la misma unidad . De repente, ha perdido todo su trabajo y sus recuerdos: fotos, vídeos…

En principio, realizar copias en el mismo disco puede sacarte de algún apuro. Por ejemplo, si borras por error algún archivo, lograrás recuperarlo de la copia de seguridad.

Sin embargo, si el disco sufre alguna avería de tipo mecánico o lógico, la cosa se complica. Una vez que el acceso al contenido del disco queda imposibilitado debido a la avería, no vas a poder rescatar de inmediato ninguna de las copias de los archivos que necesites.

En resumen, digamos que NO son seguras las copias de seguridad que se realizan en el mismo disco físico que los archivos originales.

Aunque para algunos de nuestros lectores esto sea una obviedad, en algunos casos no lo es tanto. Por ejemplo, si el disco duro interno está formateado con varias particiones, éstas aparecerán en el navegador de archivos como unidades independientes.

Para el usuario medio, estas unidades lógicas serán indistinguibles de unidades físicas; se ven como si fueran varios discos instalados en el mismo ordenador. Cuando guarda sus archivos o configura el backup, el usuario puede creer que está haciéndolo en discos separados, aunque involuntariamente estará colocando todos los ficheros en un mismo dispositivo, y si este falla… ¡adios a los datos!

¿Se pueden recuperar los archivos?

En el laboratorio de Ondata se siguen atendiendo casos como este, en los que la única solución es recurrir al servicio de recuperación de datos, puesto que no existe copia de seguridad o ésta no es accesible (a pesar de que el usuario se había preocupado de hacer su copia… pero estaba en el mismo disco).

Las posibilidades de recuperar los datos dependerán del tipo de avería. Esta puede variar desde un fallo de tipo lógico relacionado con el sistema operativo, hasta un problema mecánico en las piezas del motor de giro o en los cabezales de lectura-escritura, o un fallo de los circuitos electrónicos causado por un apagón y el consiguiente sobrevoltaje que se produce al volver la electricidad, como ocurre en nuestra historieta de hoy.

Afortunadamente, en el caso real que inspiró la historieta, los técnicos de Ondata pudieron sustituir los circuitos afectados, poner en marcha el disco y volcar todos los datos a un disco duro nuevo, de forma que nuestro protagonista recuperó todos sus archivos de trabajo y sus recuerdos familiares.

Disco duro dañado, recuperar archivos: Historieta basada en casos reales de pérdida de datos. Ondata Recuperación de Datos

[Vídeo] Disco duro que falla por “head crash” (choque de la cabeza contra el plato)

El video de hoy muestra un disco cuyo plato magnético se encuentra severamente dañado por contacto con la cabeza. Se pueden observar numerosas pistas totalmente dañadas.
El principio de funcionamiento de los discos duros es que las cabezas “flotan” sobre el colchón de aire que se genera con el giro de los platos.

Si, por accidente o defecto, la cabeza llega a tocar los platos, se producen daños irreparables en la cabeza y en los platos.

Las cabezas pueden entrar en contacto con el plato por diversos motivos, por ejemplo:

  • defectos del bloque de motor,
  • defectos de los brazos de las cabeza,
  • cortes de suministro eléctrico,
  • desconexión manual de la red eléctrica,
  • golpes.

En el vídeo se observa cómo, al poner el disco en funcionamiento, las cabezas están casi en permanente contacto con la superficie del plato y siguen produciendo nuevos daños.

Casi nunca se puede obtener una lectura correcta de un disco que ha sufrido un headcrash. En este tipo de casos no es posible recuperar la información de los platos magnéticos, ya que ha sido físicamente destruida.

En raras ocasiones se logra calibrar algún disco en el que el headcrash no era severo y el sector de arranque no estaba dañado.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco averiado por suciedad en los platos magnéticos

El funcionamiento de los discos duros se basa en que las cabezas de lectura-escritura se desplazan a escasas milésimas de milímetro del plato magnético sin llegar nunca a tocarlo, por el efecto de la fuerza del aire que despide el plato al girar. El espacio entre la cabeza y el plato es mucho más fino que un cabello.

Si se introduce cualquier minúscula partícula entre la cabeza y los platos magnéticos, la partícula es arrastrada por la cabeza mientras los platos siguen girando. De este modo se producen daños en los platos y en las cabezas.

Por esta razón los platos de los discos duros están protegidos por una cámara casi estanca para impedir la entrada de partículas de polvo, suciedad y evitar la entrada de humedad.

En el video observamos cómo pequeñas partículas de suciedad dañan inmediatamente la cabeza y los platos, impidiendo el acceso a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por head crash (choque de la cabeza contra el plato).

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

¿Necesitas reparar el disco duro o recuperar tus datos?

“Buenos días, llamaba porque se me ha estropeado el ordenador y necesito reparar el disco duro”. Pero, ¿en realidad lo que el cliente quiere es reparar el disco duro? ¿O lo que le interesa es recuperar sus datos?

La distinción entre reparar el disco duro y recuperar los datos quizá parezca sutil. Sin embargo, entenderla puede suponer la diferencia entre conservar tus fotos familiares, los diseños de tu estudio o la contabilidad de la empresa… o despedirte de ellos para siempre. Por ejemplo, si llevas el PC a una tienda de informática para que “lo reparen”, es posible que te lo devuelvan funcionando perfectamente pero… con el disco vacío.

Entonces, ¿cuál es tu caso? ¿Has perdido el acceso a tus archivos y necesitas recuperarlos? Si es así, en el servicio de recuperación de datos de Ondata podemos ayudarte. Aunque probablemente, para recuperar la información, ¡no vamos a reparar el disco duro dañado!

¿Por qué no? Los discos duros contienen mecanismos de alta precisión, con unos ajustes que sólo se pueden realizar en fábrica. Por ejemplo, si tu disco externo no es reconocido por el PC tras sufrir una caída, los daños pueden haber afectado a sus mecanismos internos (cabezales de lectura-escritura, motor de giro…) o a los delicados platos magnéticos, todo ello imposible de restaurar a su estado original de fábrica.

Cuando se quiere extraer la información de un disco duro averiado, existen técnicas específicas para poner en funcionamiento el disco y estabilizarlo durante un tiempo limitado, suficiente para volcar los datos a otro soporte. En algunos casos, si el fallo no afectó a la zona de datos, los discos pueden quedar operativos; pero en general no es viable repararlos de forma permanente.

De hecho, el laboratorio de Ondata siempre entrega los resultados de la recuperación de datos en un soporte nuevo. Se acompaña el disco dañado original que a veces vuelve a funcionar, advirtiendo al usuario del riesgo que implicaría seguir trabajando con ese disco original, ya que no es fiable y puede volver a fallar en cualquier momento.

Si ya has decidido que recuperar tus archivos es lo más importante, no dejes que nadie intente acceder a los datos sin la tecnología adecuada, ya que incluso el mero hecho de mantener el ordenador en funcionamiento puede dañar el disco de forma irremediable. La mejor recomendación es que solicites a un servicio especializado un diagnóstico gratuito del estado del disco y las posibilidades de recuperar los datos.

recuperar datos o reparar disco duro dañado

[Vídeo] Disco duro dañado que falla en la localización del Área de Servicio

Este disco duro está dañado y las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, debido a que no localizan el Área de Servicio.

El Area de Servicio (SA) de un disco duro es una zona del disco reservada que contiene los programas o “firmware” que lo manejan físicamente, así como información de otros procesos imprescindibles para su funcionamiento.

La información grabada en la SA es única y particular para cada unidad de disco duro. En ocasiones, si la SA está corrupta o dañada, el disco puede ser irrecuperable.

El hecho de no localizar la pista de servicio puede deberse a daños en la emulsión magnética que recubre el plato, o a pérdida de propiedades de dicha emulsión.

Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza se aproxima repetidamente a la pista de servicio, pero no consigue identificarla.
  4. Al no posicionarse en la pista de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos un fallo por suciedad en los platos magnéticos.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

[Vídeo] Disco duro con fallo de calibración

Esta avería, en la que las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, se denomina “fallo de calibración”.

Puede deberse a daños en las cabezas de lectura-escritura o a que el cabezal ha perdido su alineación, por ejemplo debido a un movimiento brusco mientras el disco estaba en funcionamiento.

Si la cabeza no consigue posicionarse, no será posible recuperar los datos. Esta es la situación que se observa en el vídeo:

  1. El ordenador se enciende.
  2. El disco duro alcanza su velocidad de giro.
  3. La cabeza intenta sin éxito posicionarse en la pista del área de servicio, rebotando con violencia repetidamente. Se dice que el disco “no calibra”.
  4. Al no posicionarse en la pista del área de servicio, es imposible acceder a los datos.

En el próximo artículo veremos la avería por fallo en la localización de la pista del área de servicio.

Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón.

Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón

Ondata Infolab

Antes de conocer el mundo de la recuperación de datos, mi disco duro era algo muy sencillo. Me explico: sencillo en mi imaginación. Enciendes el ordenador, creas un archivo y el disco duro te lo guarda. Más simple, imposible.

Después de un tiempo trabajando en Atención al Cliente de Ondata y de conocer los casos de recuperación de datos que trata nuestro laboratorio, empiezo a intuir la complejísima obra de ingeniería que es un disco duro. Pero entiendo muy bien el punto de vista de algunos clientes que no son técnicos y acuden a nuestro servicio de recuperación de datos con su disco averiado. «Al disco no le pasa nada, simplemente no funciona», o «¿Tan difícil es arreglarlo? ¡Si eso es conectarlo a una máquina y ya está!», son algunos comentarios que he oído.

No es fácil explicar en pocas palabras cómo y por qué funciona (o no) un disco duro, así que para daros una idea de lo que puede pasar, he recopilado unos breves vídeos del laboratorio que ilustran distintas averías. En los próximos artículos veremos:

Sabiendo un poco más sobre los discos duros, quizá acabes pensando que la versión pesimista de la Ley de Murphy -“lo que pueda salir mal, saldrá mal”- no tiene (tanta) razón. Que lo raro es que millones y millones de discos duros funcionen en todo el mundo durante millones de horas sin fallar. Y que lo sorprendente es que sólo un pequeñísimo porcentaje de usuarios acaben necesitando los servicios de una empresa de recuperación de datos.

¡Hasta el próximo artículo!