Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Disco duro abierto

Seguimos ofreciendo respuestas a falsas creencias sobre la tecnología y los costes implicados en los procesos de recuperación de datos.

«Lo abrí, pero lo volví a cerrar enseguida».

El disco duro es extremadamente sensible a la humedad y al polvo. Cualquier partícula imperceptible a simple vista puede dañar la superficie de los platos. Así que, por muy poco tiempo que se hayan expuesto los platos al aire, el daño puede ser irreparable.

Si es necesario abrir el disco, debe hacerse en una cabina especial, denominada “cámara limpia”, construida siguiendo normas técnicas muy estrictas y que ofrece la máxima seguridad para su disco duro en el proceso de recuperar datos, aislándolo del polvo y otras partículas nocivas, y controlando en todo momento la temperatura, la presión y la humedad a la que se ve sometido.

Hay ocasiones, además, en las que el disco no hubiera necesitado apertura, porque el fallo no lo requería; sin embargo, al haber sido abierto requiere que se trabaje con él en la cámara limpia y, en algunos casos, un fallo que hubiera sido recuperable se convierte en irrecuperable por una mala manipulación «casera».

«¿Tan caro? ¡Si eso es conectarlo a una máquina y ya está!»

Las máquinas y el software utilizados en nuestro laboratorio son muy avanzados pero no son autónomos; tienen que ser manejados por un grupo de técnicos e ingenieros que son quienes toman las decisiones que llevan a la recuperación de los datos.

Cada caso de recuperación de datos requiere un enfoque diferente. No se recupera de la misma forma un daño lógico que un daño físico, y en la mayoría de ocasiones el disco va a pasar por varias manos y varias herramientas para poder ser recuperado. Nuestro personal invierte además muchas horas en I+D, para lograr resolver fallos nuevos o para acceder a dispositivos que acaban de aparecer en el mercado.

«Ayer funcionaba.»

En algunos casos los discos van dando avisos de que empiezan a fallar: empiezan a ir más lentos, dan mensajes de error, tardan en ser reconocidos por el ordenador, empiezan a hacer ruidos, etc. Pero que el disco no haya dado avisos no implica que el fallo sea trivial, puede ser igualmente grave y requerir un proceso complejo para su recuperación.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]

Platos disco duro

Si necesita recurrir a los servicios de un especialista en recuperación de datos, esta serie de artículos sobre “falsas creencias” puede ayudarle a entender algunos aspectos del proceso de recuperación.

«¿Piezas? Yo no necesito que arreglen el disco, sólo quiero los datos.»

Aunque en Ondata International contamos con un amplio stock de piezas de repuesto, cada vez es más frecuente, debido a la cantidad de modelos nuevos que salen al mercado, que tengamos que adquirir piezas específicas para alguna recuperación, la mayoría de veces en el extranjero. De hecho, las piezas de repuesto no sólo tienen que ser de un disco duro del mismo modelo, sino que deben tener el mismo part number (número de pieza) para que sean idénticas.

Estas piezas son necesarias para poner el disco en funcionamiento en una situación controlada que requiere el uso de maquinaria y software especializado. Es decir, las piezas son para conseguir acceder a los datos, no para reparar el disco. Una vez recuperados los datos, se volcarán en un disco nuevo.

«Por ese coste me compro un disco duro nuevo.»

Sin duda, comprar un disco nuevo es una solución económica, rápida y sencilla… pero el problema es que el disco nuevo no va a contener los datos perdidos.

Los servicios de recuperación de datos tienen costes altos porque no consisten en sustituir un disco por otro: para mantener un laboratorio es necesario adquirir maquinaria y licencias de software que tienen un elevado coste, y todo ello ha de actualizarse de forma continua (cada día aparecen nuevos dispositivos, sistemas operativos, fallos y virus que no existían antes, etc.).

Además, los técnicos e ingenieros tienen que estar formándose constantemente y los cursos que han de recibir, muchos de ellos en el extranjero, también tienen un coste.

«Eso es solo cambiar un plato por otro y ya está».

Igual que en el apartado anterior, sustituir un plato por otro nuevo o poner el plato antiguo en un disco nuevo, no va a solucionar el problema. Y por supuesto, pueden darse otras muchas averías que no consisten en un fallo de los platos.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]

Disco duro averiado

Perder los datos de tu disco duro no es, afortunadamente, algo que ocurra todos los días. Por ello, la mayoría de clientes que solicitan los servicios de Ondata desconocen la problemática de la recuperación de datos, y en ocasiones sus expectativas son muy diferentes de la realidad.

Algunas falsas creencias sobre el funcionamiento de los discos duros no son de mucha ayuda en la misión de rescatar la información perdida. En esta serie de artículos intentamos aclarar algunas dudas que nos encontramos cada día en el servicio de recuperación de datos.

«No es un fallo mecánico porque el disco no se cayó al suelo.»

Los discos que han sufrido una caída suelen tener fallos mecánicos; pero eso no implica que todos los fallos mecánicos se originen por caídas. A veces, los discos vienen mal de fábrica y alguna pieza interna empieza a fallar hasta que acaba provocando un fallo mecánico que deja el disco inutilizable. Hay discos que con sólo una o dos semanas de uso fallan mecánicamente. También puede haber otras situaciones, como los picos de tensión, que acaban provocando fallos mecánicos.

«Al disco no le pasa nada, simplemente no funciona».

Entendemos lo que quieren decir los usuarios cuando nos presentan así su disco averiado: el disco no sufrió ninguna caída o subida de tensión, no se formateó, etc. Pero cuando un disco no funciona, ¡es porque algo le pasa…!
Aunque no sean tan llamativos como un disco que hace ruido de clic o de golpeteo, o que huele a quemado, esos otros fallos en los que al disco “no le pasa nada” también van a requerir herramientas especializadas y muchas horas de trabajo por parte de los expertos del laboratorio de recuperación de datos, a veces incluso más que con otros tipos de fallos.

«Pero si es un pen drive muy pequeño, tiene que ser más fácil de recuperar. Y más barato.»

Los pen drives o memorias USB funcionan con memoria flash, que es una tecnología más moderna que los platos magnéticos de los discos duros y que requiere unas herramientas y unos procesos diferentes. En muchos casos, es un proceso más complicado que el de los discos duros. La facilidad o la dificultad va a depender de la tecnología que haya que utilizar para la recuperación, más que del tamaño.

Más artículos en esta serie:

  1. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte I]
  2. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte II]
  3. Falsas creencias sobre la recuperación de datos [Parte III]

Seis casos curiosos de pérdidas de datos

Cuida tu disco duro

La mayoría de usuarios llegan al servicio de recuperación de datos de Ondata por una serie de circunstancias habituales: el disco duro sufrió un golpe, el ordenador no reconoce el disco, la tarjeta de memoria pide formateo, etc.

Pero también nos llegan clientes con problemas un poco más peculiares. Hoy hemos recopilado algunos accidentes poco comunes y otros desastres:

Me metí en un pantano con el móvil en el bolsillo. Nunca te metas en un pantano con un móvil en el bolsillo.

El iPad se cayó al suelo… y luego lo atropelló un camión.

El disco duro estaba en una estantería. Se cayó de la estantería y chocó contra la pared, rebotó a la mesa y de ahí se cayó al suelo.

Dejé el portátil en un capó.

El disco se cayó de una altura de un primer piso.

Necesitamos borrar unos datos de forma segura. Un compañero de oficina que es un poco bruto acaba de destrozar el disco con un hacha, pero por si acaso preferimos que lo acaben de destruir ustedes.

Desde luego, cada caso es un drama para quien lo ha sufrido, pero vistos en conjunto casi superan a una buena película de catástrofes.

Afortunadamente, en el último caso no se produjeron daños personales al destruir el disco con un hacha, aunque el borrado seguro mediante Ondata Disk Eraser hubiera sido efectivo al 100% y sin peligro para la integridad física del personal de su oficina…

En cualquier caso, si ha sufrido algún accidente que le impide acceder a los datos de su disco duro, su teléfono, tableta o cualquier otro dispositivo, no dude en solicitar a Ondata su presupuesto de recuperación de datos sin compromiso.

Los discos duros no se averían nunca… ¿O sí?

Averías de disco duro

“Mi disco duro es inmortal”. Casi seguro que nunca hemos dicho esta frase en voz alta, ni siquiera mentalmente, pero quizá sea una sensación difusa que tenemos mientras trabajamos en nuestro ordenador hora tras hora, día tras día, mes tras mes.

Confiar en la altamente fiable tecnología de los discos duros es razonable: son dispositivos muy seguros y con una vida media de varios años. Sin embargo, se pueden producir averías como en cualquier otro dispositivo electrónico o mecánico.

¿Qué puede pasar?

Se va la luz mientras el disco está en funcionamiento, se recalienta el ordenador por mala ventilación, algo se cae y lo golpea… Y por supuesto, otros desastres mayores, como ataques de virus, sabotajes, incendios, inundaciones, formateos indeseados, etc. Estas son solo algunas posibles situaciones que originarán averías electromecánicas y nos impedirán acceder a nuestros datos.

Por supuesto, en muchos casos el disco falla sin previo aviso. Por eso no nos cansamos de recordar la importancia de disponer de copias de seguridad. Sin embargo, sabemos que no todo el mundo lo hace y, lo que es más, que incluso los sistemas de copia pueden fallar. Así, nos llegan muchos clientes cuyo único ejemplar de sus valiosos datos está atrapado dentro de un disco averiado.

Para intentar desmontar esa falsa sensación de seguridad que se tiene con frecuencia (“¿Averiarse el disco duro? Eso a mí no me pasa…”), os contamos, a modo de diario, algunos casos recientes que hemos atendido en Ondata.

LUNES

Empresa del sector de repostería. Avería del sistema RAID de sus oficinas centrales que contenía la contabilidad de la empresa. Se han desplazado desde 400 km a nuestro laboratorio de Madrid. Nuestros técnicos han sido capaces de montar de nuevo el sistema RAID, con más de ocho discos, y han podido recuperar todos los datos. El cliente quedó muy contento; como detalle simpático nos trajeron dulces para todos los trabajadores de Ondata.

MARTES

Despacho de abogados. Uno de los socios del despacho, con más de veinte años en el mundo de la abogacía, nos ha traído hoy su disco duro, muy preocupado porque había dejado de funcionar.  Pensaba que nunca se estropeaban estos dispositivos y no tenía copia en ningún sitio de todo el trabajo de estos años: documentos, proyectos, etc.  Finalmente hemos podido recuperar los datos de toda su carrera profesional.

MIÉRCOLES

Ha venido un padre a primera hora de la mañana.  El disco duro de su hijo, estudiante universitario, ha dejado de funcionar.  Pasado mañana tiene que entregar el proyecto de fin de carrera. Lleva trabajando en este proyecto todo el año. Recuperación Express. Finalmente pudo presentar el trabajo en fecha sin ningún contratiempo.

JUEVES

Ha llegado un sistema RAID de un estudio de diseño gráfico, con tres discos duros montados como RAID 5. Han sufrido un corte de luz y esto ha provocado la avería de uno de los discos. El sistema RAID se debería reconstruir automáticamente pero en este proceso les ha fallado la controladora y han perdido acceso a los datos. El caso era difícil porque uno de los discos estaba dando también fallos internos de lectura. Debido al fallo tan severo no se han podido cumplir los plazos previstos, pero el laboratorio de Ondata ha trabajado de forma intensiva durante cinco días y finalmente ha conseguido recuperar los datos.

VIERNES

Hoy nos ha llamado una empresa con un virus en el disco duro que le ha borrado los datos a uno de sus principales directivos. El usuario no se ha dado cuenta de lo que le ha pasado.  El virus había destruido información de forma irreversible; afortunadamente, los datos más importantes para el cliente estaban intactos y se han podido recuperar.

Como veis, todo tipo de personas y empresas se encuentran con averías imprevistas de sus discos duros y otros sistemas de almacenamiento.

Es conveniente realizar copias de seguridad de forma sistemática y preferiblemente automatizada. Si el disco duro falla y no existe backup, o no se puede acceder a él por otras averías, para evitar daños irrecuperables se recomienda apagar el sistema y recurrir a un servicio profesional de recuperación de datos.