Esta avería, en la que las cabezas no logran posicionarse en la pista de inicio, se denomina “fallo de calibración”.
Puede deberse a daños en las cabezas de lectura-escritura o a que el cabezal ha perdido su alineación, por ejemplo debido a un movimiento brusco mientras el disco estaba en funcionamiento.
Si la cabeza no consigue posicionarse, no será posible recuperar los datos. Esta es la situación que se observa en el vídeo:
- El ordenador se enciende.
- El disco duro alcanza su velocidad de giro.
- La cabeza intenta sin éxito posicionarse en la pista del área de servicio, rebotando con violencia repetidamente. Se dice que el disco “no calibra”.
- Al no posicionarse en la pista del área de servicio, es imposible acceder a los datos.
En el próximo artículo veremos la avería por fallo en la localización de la pista del área de servicio.
Más información sobre esta serie de vídeos en Cómo falla un disco duro o por qué Murphy no tiene (tanta) razón.